miércoles, 3 de diciembre de 2008

La mejor noticia del mundo

Solamente un resucitado podría describir los sentimientos que tan intensamente desbordan por todo mi cuerpo, sólo alguien que estuvo en un cajón o echado boca abajo tragando tierra durante casi dos semanas podrían entender realmente esta manifestación sensacional de alegría.

Después de haber caído duramente aplastados por un archirrival que siempre habíamos vencido, nos quedó la sensación de derrotados, de vencidos totalmente, ni siquiera nos había quedado el consuelo de ser parte de una ejecución honrosa de pie, de esas dignas, como vimos morir al Gladiador o al mismo Roberto Benigni cuando fué fusilado en La vida es Bella. Sólo nos quedaba amargura, desazón y bronca, no sólo por haber perdido ese partido, sino por la manera en que lo hicimos, no morimos de pie, no morimos con honor, nunca lo dimos todo en ese partido tan decisivo, tan importante. Quisiera explicarlo mejor y creo que lo haré citando a Rocky 3, esa sacada de mierda que le dio Mr. T fue rotundamente vergonzosa, humillante, fue mierda. Eso sentí, sentimos.

Sé que no hablo sólo por mi cuando tantas veces en la cabeza sacamos cuentas a ver si pasaríamos o no, si nos quedaba un chance, como es que nos fuimos tan rápido a la mierda, debio ser así?, merecíamos que nuestra mejor campaña en lo que va en nuestro tiempo de exalumnos acabe así?

Afortunadamente esa pregunta aún retumbara y nos acompañara siempre, o al menos tras el partido que nos espera, ¿Terminara esto así?, y sólo en nosotros queda la respuesta, esa maldita respuesta que si las cosas no salen bien nos va a joder tanto contestar, el borrar la vida hasta ese momento en donde nuevamente 6 contra 6 nos encontremos, como antes lo hicimos y salimos derrotados. El azar, Dios, Percy, Huaraqui o quien fuere, nos ponen ahí de nuevo, y si la vida da revanchas, jamás las da gratis.

La falta de lógica que nos regresó a la vida será la misma que nos apoyara este y el siguiente sábado, cuando sintamos alguna ausencia, cuando el cansancio nos quite la velocidad o cuando esos 6 del frente amedrenten el valor propio, del más torpe saldrá un jugada genial, el más lento hará un desborde espectacular, ese que tal vez, contra todo pronóstico, o contra toda “lógica” nos lleve a punta de huevos y corazón a vernos las caras en la final con nuestros hermanos, aquellos que con una camiseta diferente nos sonreirán y nos sintamos campeones ambos tras el pitazo final que más aguardamos desde hace mucho.

No hay comentarios: