martes, 23 de diciembre de 2008

Promo de Ate Rock

Este 31 de Diciembre celebra en Año nuevo en un Megaevento de rock.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El gris de Enero




Hoy se cumplen tres días desde que vino a vivir a mi casa, dice que aún no tiene donde quedarse y para no hacerla quedar mal, acepto complaciente.
Son tres días de sexo desenfrenado que nunca pensé aguantar y menos con ella, tres días que al despertar incómodo de una noche sofocante me encuentro con su cara de culo y su aliento atroz cuando me dice “hola amor” al despertar.
Considero mi silencio muy galante y mi conducta apropiada y sí, merezco llamarme un buen anfitrión.

II

Nunca supe que me gustó de ella, o su buen rabo o su par de buenas tetas fueron suficientes para conquistar mi tan mellado gusto que termino siendo asesinado a pajazos por innumerables rutinas sexuales, aburridas. ¿Habrá alguna mujer que valga la pena hacer el esfuerzo?, que importa, aún no la conozco, y supongo que tener a una cara culo en la cama no ayudará mi situación romántica que de por si y gracias a ella era hasta las huevas.
Tengo la necesidad de deshacerme de ella.

III

Hoy me hizo el desayuno, café con leche y unas tostadas, cojuda pensé, eso es sólo para visitas, yo siempre como cereal. Cinco días y no te das cuenta.
No pude dejar de imaginarme, mientras la tenía en perro y le miraba la espalda y la nuca, que sería si estuviésemos al borde del techo, sería una venida espectacular pensaba, ya que me venia y con violencia la empujaba al vacío. No pude evitar reírme, ella me pregunto porque lo hacía, le dije que por nada, aún con la sonrisa en los labios.

Esta tarde me dijo que saldría y llegaría tarde, visitaría con una amiga un departamento que le gustaba. Se acerco me dio un beso y me dijo “Si quieres me quedo”, me limpie la boca con disimulo y le dije que me llame antes de llegar.


Me despertó con el ruido de su enorme llavero, sus tacos y sus alaridos de “amor, amor”, sentí la necesidad de advertirle y despertar a mi acompañante en la cama, pero fue demasiando tarde.

IV

Esta mañana no me trajo el desayuno, me levante temprano y salí al comedor a tomarlo junto a ella.
No me miraba ni me hablaba a pesar de estar frente a ella, pensé que iba a estar aliviado pero no.
Ya no me gusta el cereal por las mañanas.
Sólo me dirigió la palabra para decirme que se iba y que había encontrado un departamento, no supe que decir, se paró, lavó su taza, cogió su maletín del escritorio y se marchó diciéndome: Gracias por todo Alfonso, adiós.

V

Esta atardeciendo y hace frío, todo es raro ahora, no puedo lograr sonreír.
Descubrí en el escritorio al lado donde había estado su maletín una cajita envuelta en papel de regalo que había olvidado junto con otras de sus coloridas pertenencias, la abro con el menor cuidado.
Adentro había una llave con una nota:

“Cuando quieras,
en cualquier momento
y a cualquier hora,
puedes venir a estar conmigo”.

VI

Camino a casa después de regresarle su cajita, pienso “Yo nunca quise esto, No quise que se complique tanto, ni ella ni la situación.
Al llegar a mi casa cojo un par de tostadas, me sirvo un café con leche, contemplo su silla vacía.

Corolario

Como es que llega a cambiar un hombre, pienso, ¿En que momento se da?, ¿En que momento se madura?.¿Porqué tuvo que irse para extrañarla?, ¿Tuvo que irse para darme cuenta que la silla vacía que dejaba era de ella?

Aún no puedo decir que lo sé. Pero seguramente me estoy acercando
.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

La mejor noticia del mundo

Solamente un resucitado podría describir los sentimientos que tan intensamente desbordan por todo mi cuerpo, sólo alguien que estuvo en un cajón o echado boca abajo tragando tierra durante casi dos semanas podrían entender realmente esta manifestación sensacional de alegría.

Después de haber caído duramente aplastados por un archirrival que siempre habíamos vencido, nos quedó la sensación de derrotados, de vencidos totalmente, ni siquiera nos había quedado el consuelo de ser parte de una ejecución honrosa de pie, de esas dignas, como vimos morir al Gladiador o al mismo Roberto Benigni cuando fué fusilado en La vida es Bella. Sólo nos quedaba amargura, desazón y bronca, no sólo por haber perdido ese partido, sino por la manera en que lo hicimos, no morimos de pie, no morimos con honor, nunca lo dimos todo en ese partido tan decisivo, tan importante. Quisiera explicarlo mejor y creo que lo haré citando a Rocky 3, esa sacada de mierda que le dio Mr. T fue rotundamente vergonzosa, humillante, fue mierda. Eso sentí, sentimos.

Sé que no hablo sólo por mi cuando tantas veces en la cabeza sacamos cuentas a ver si pasaríamos o no, si nos quedaba un chance, como es que nos fuimos tan rápido a la mierda, debio ser así?, merecíamos que nuestra mejor campaña en lo que va en nuestro tiempo de exalumnos acabe así?

Afortunadamente esa pregunta aún retumbara y nos acompañara siempre, o al menos tras el partido que nos espera, ¿Terminara esto así?, y sólo en nosotros queda la respuesta, esa maldita respuesta que si las cosas no salen bien nos va a joder tanto contestar, el borrar la vida hasta ese momento en donde nuevamente 6 contra 6 nos encontremos, como antes lo hicimos y salimos derrotados. El azar, Dios, Percy, Huaraqui o quien fuere, nos ponen ahí de nuevo, y si la vida da revanchas, jamás las da gratis.

La falta de lógica que nos regresó a la vida será la misma que nos apoyara este y el siguiente sábado, cuando sintamos alguna ausencia, cuando el cansancio nos quite la velocidad o cuando esos 6 del frente amedrenten el valor propio, del más torpe saldrá un jugada genial, el más lento hará un desborde espectacular, ese que tal vez, contra todo pronóstico, o contra toda “lógica” nos lleve a punta de huevos y corazón a vernos las caras en la final con nuestros hermanos, aquellos que con una camiseta diferente nos sonreirán y nos sintamos campeones ambos tras el pitazo final que más aguardamos desde hace mucho.

sábado, 18 de octubre de 2008

Un parque, una noche.

Desde un principio yo sabía ya, que esto de la primera cita nunca fué para mi. Mi tendencia al desastre, al caos, como a veces lo llamo es lamentable y no tengo que decir que soy próclive a cualquier casualidad que a la larga o a simple vista como la mayoría de veces, me haga ver como un huevón.


Si bien es cierto que en las primeras miradas y conversaciones, tal vez por el grupo en el que estabamos o la circunstancia que nos envolvía, mermaba esta incontenible capacidad a la estupidez por parte mía, en esta primera cita todo hecho se haría evidente, mi poca labia, mi absoluto extravío en un tema de conversación cualquiera o tal vez mi poca comunicación gestual, harían lamentables mis intentos por acercarme a ti, y que de alguna manera esa primera impresión que tuviste de mi se acreciente llevandote a mis brazos en poco tiempo.


Recuerdo que fué en un parque, llegué algo tarde pero no importo mucho, al menos no para mi, aunque si te vi en la carita un gesto de molestia, supongo que sería el primero de muchos gestos de decepción que yo te ocasionaría y que te llevaron ahora tan lejos de mi lado, nosé.


No fué un lugar ideal en donde suscito nuestro encuentro, es necesario que te diga que los parques no me gustan mucho, los veo como muy comunes, sordos, grises, y menos en la noche, aunque ese me encanto, será porque estabas tu.


Recuerdo también que mientras conversabamos y mi brazo ya había guiado una expedicion por sobre tu cuello estrechándote hacia mi, escuchamos unos gritos terribles, parecía un accidente, nunca me entere.

No conversamos mucho, te bese algunas veces tu unas cuantas y te despedí llevándote a tu casa en donde pensé nuevamente verte algún otro dia.


No fué un fracaso, pese a mi pesimismo, esta dizque cita había sido un éxito, claro que no fue como hubiera querido, porque no te llevé a ningún lado, ni al cine ni a tomar algo ni menos al boliche. Pero estuvo bien.

Pero poco a poco me fui dando cuenta que tal vez este tipo de citas, de las buenas, suelen darse en noches iluminadas, frescas, inolvidables, en donde a cada paso que de, alejándome de tu casa, sepa en como encontrar el camino de vuelta, pero no ocurrió asi, y los presagios de desastre y calamidad que había tenido, se tiñeron de premonicion de lo que eventualmente pasaria, en donde las circunstancias, el tiempo y las ganas nos harían olvidar ese camino al parque, esa noche de poca luz y niebla tibia.

El carro de Joja

Dos cuadras más faltan, pensaba, ojala esté alguien, me llega al pincho caminar tanto por tres soles cincuenta, yo el gran José Javier López Román caminando y caminando, con la espalda mojadita, la cara llena de sudor, mi calzoncillo, ni pensar, por tres soles cincuenta.
Es que José Javier tiene su carro, se prestó plata de donde sea y ahora esta endeudado hasta el cuello, lindo es su carro, pero es muy tragón, nunca lo ha llenando ni a la mitad del tanque, pero a el le gusta y lo tiene en su casa. Le da cólera no poder conducirlo ni pasear como él desea, ir a los lugares a donde quería ir cuando tuviese un carro, odia no tener un trabajo decente para poder pagar su deuda e ir a comer con su carro, tal vez no a Kintaro ni a Tanta como él quería, ahora se conforma con invitarle unos picarones a su novia al salir de la misa, por supuesto dentro del carro. Bonito es, color ladrillo bien brillante, es un carrazo, mucho carro para el .
En su casa para estacionado y él camina y camina sudando, haciendo encuestas, ganando tres soles cincuenta por cada una, él, él gran José Javier López Román, no puede disfrutar del aire acondicionado de su carro por el cual había aumentado poco más de 100 dólares y que ahora tanto necesitaba. Él camina con la espalda mojada, tocando la puerta, mentando la madre y pensando en esos tres soles cincuenta que inmediatamente pagará por ese carro tan lindo que esta en su casa, grandazo, americano, con un motorazo.
El gran José Javier López Román llega a su casa a las 11 de la noche, mira su carro, lo palmea con cariño, saca la manguera y lo lava muy bien, lo seca y lo mira con ternura, entra a su casa, va a su cuarto y cae muerto en su cama, debe descansar, mañana trabajara para ganar de nuevo tres soles cincuenta para pagar su carro tan lindo que no puede mover ni moverá de su garaje.

Amistades innegables

¿Qué es lo que hace que yo pueda tener una amistad con una mujer? Obviamente que lo que mueve todo esto es un interés, a veces "desinteresado" pero a veces no.
No creo en las amistades hombre-mujer, no es lo mío al menos, y me resisto a creer que pueda haber alguna amistad entre los dos géneros totalmente desinteresada.
No hablo de un amistad de clases o de salón, en lo cuál hay cosas en común que a veces deben realizar, estas amistades surgen en convivencia circunstancial que se da por motivo afín como lo es la clase que llevan juntos.
De la misma manera pasa con la pareja de algún amigo, se puede mantener una amistad desinteresada porque tienen un amigo de por medio, es su común denominador.
Igual con una amiga de la familia, en la cual se conocen desde pequeños y los padres de ella son amigos de los nuestros, entonces muchas veces se da una amistad como la llame antes desinteresada.
Pero pocas son estas excepciones, la mayoría de los casos en los cuales hablamos de un verdadero interés del hombre por una mujer, es porque quiere hacerle el amor, copular con ella, fornicarla y llenarse de placer, eventualmente se quedará con ella después de haber vaceado sus ideas, depende de lo que sienta.
Esas caminatas largas, o el sentarse a conversar horas de horas escuchándoles los problemas, tienen un precio, las llamaditas en la noche para contar lo que le hizo su ultimo galán tambien, en fin, cualquier estupidez que uno realice por voluntad impuesta por ella, suele tener su precio, que uno habilmente sabrá cobrarselo en el momento más indicado.
Ella no tiene ni idea de que momento será pero se dará, con el mismo ímpetu en que escondemos una erección cuando nos abrazan llorando por que alguien la engaño, cuando fingimos no mirarle el culo al caminar con ella, todos estos sacrificios serán recompensados en algún momento, claro está depende de la jugada, y aunque un par de movidas garanticen el éxito, aún no termina el juego y podemos perder todavía, o su amistad o esa reputación de "buen amigo querendón", bien ganada y conseguida con tanto esfuerzo

La penúltima reflexión

¿Qué es lo que piensa un atropellado? Sí, un atropellado, en el instante que se encuentra volando por los aires después de un tremendo choque que le da una combi rompiéndose el parabrisas y haciendo sacudir el zapatito en el espejo retrovisor.

A pesar de que la circunstancia ya es de por sí mala, hay mucho que un atropellado puede y tiene que pensar en el momento que se encuentra en el aire o bien cuando esta en medio de la pista, tratando de incorporarse nuevamente a su realidad, la cual es la de estar atropellado, ahí tendido hasta las huevas.
Busca con la mirada talvez a alguien conocido, una cara familiar que lo acoja, que le tienda una mano, y no encuentra más que decenas de ojos, de sapos que lo miran señalandolo, repitiendo que realmente esta recontra cagado, que su sangre sigue tiñendo la pista de rojo.

Él, a duras penas querrá reincorporarse, querrá pararse de un salto y hacerse el huevón respecto a todo lo que pasó, créanme, a nadie le gusta pasar tanta verguenza. Entonces se dará cuenta que no puede hacerlo, toma conciencia de su realidad de atropellado, de incapacitado.
El darse cuenta de esto le hace ver lo indefenso que esta ante tanto desconocido, y comienza a desconfiar, lo cual no es descabellado, querrá mandar a todos al cacho y esperar solo a la ambulancia, pero él sabe que no será así y esto le preocupa aún más.
Siente que tiene que ponerse de pie, defenderse de aquellas miradas acusadoras que le insisten que es un pobre huevón y atropellado, pero al querer levantarse nuevamente se da cuenta que le falta un zapato, entonces recuerda que en los noticieros y fotos de periódicos, cada vez que salía un atropellado, frío (muerto) o vivo siempre le faltaba un zapato, y esto le hacía presagiar lo peor.
¿Dónde estará mi zapato? se pregunta, y sus lágrimas a veces no son contenidas por los globulares, sigue mirando y no hay nadie, siguen los sapos señalandolo, mirándolo, haciendolo ver como un cojudo.
Nunca faltará un "acomedido" que vendrá a ayudarlo y hacerle la inteligente pregunta de "¿ Estás bien brother?", a lo que él en su condicion de moribundo no sabrá responder como es debido, con un puñete y un cachetadón, sino que balbuseará cualquier estupidez como "mi zapato" y seguirá tendido en el suelo. Poco le faltará para darse cuenta que no existen los acomedidos, y que en la vida nada es gratis, cuando a nuestro amigo le metan una bolsiqueada a diestra y siniestra, dejándolo peor que cuando estaba en la pista.

Pasado este trauma de ser robado aparte de ser atropellado, vendrá la toma de conciencia del mismo, pensando ahora en donde habrá llegado a caer su celular, "Dios mio que no lo llegue a encontrar mi mujer".

Entonces vemos al pobre hombre tendido en la pista, sin zapato, ni billetera, ni celular, golpeado y encima con un nuevo problema en la agenda que veremos resolverlo tal vez con su muerte, tal vez con el perdón de su mujer.

Pobre Julián, atropellado en la pista le robaron toditito su sueldo, su mujer le dejó porque se enteró que trampeaba y encima perdió su zapato, nuevecito, de marca.

miércoles, 23 de julio de 2008

¿Qué esperabas?

Sentado sobre unas escaleras de piedra, te esperaba y te esperaba y no llegabas. Saque el celular y marqué tu número, siempre poniendo el mío como confidencial porque después de esa noche no te quería ver más.
Me decías: ya estoy cerca, me encuentro a unas cuadras; cuando en realidad recién habías salido de tu casa.
No llegabas y cada vez más me llegabas al pincho. Hasta que por fin vi tu silueta bajando del ómnibus, como no te veía en meses, te vi apetecible o de repente estaba carreta y toda mujer, por más fea que sea, me parecía atractiva en ese momento.
Cuando te disponías a cruzar la pista, yo ya quería entrar al hotel, pues no quería que nadie me vea caminando contigo y me puse a pensar que algo parecido le estaba pasando a otro pata que se dispone a tirar con una trampa, porque eso eras en ese momento, una trampa.
Por fin habías llegado, me saludaste con un beso en la mejilla y yo apurado hice que el “hola, cómo estas” pase desapercibido o mejor dicho, que ese saludo formal pase al plano de las palabras fuera de lugar. No dijiste nada, creo que entendías que solo quería eyacular sobre ti, así que aceleraste el paso y me alcanzaste.
Tocamos la puerta del hotel y se demoraron en abrir, yo quería entrar lo más rápido posible, pues no quería que algún conocido pase por ahí y me viera contigo. Al fin dentro, dije, saque mi DNI, pagué los 20 soles que costaba el alquiler, bueno eso no importaba en ese momento, solo quería cumplir con mis instintos y fugar lo más rápido posible de ahí, sin tener algún compromiso después, eso espero, me dije a mi mismo.
Cerramos las cortinas, apagamos las luces, y te sentaste a mi costado, me quite el polo y te jale a mi lado, me cagaba de frió y no me calentabas, putamadre las ganas se me están yendo cuando veo tu cara de mierda.
Paso un buen tiempo en el que pude verte atractiva, eso era lo que estaba forzando a hacer, porque en realidad me quitabas las ganas. Por fin mi miembro viril se lleno de valor y se armo pasmado sobre la colina que tenía que conquistar, ¿Tanta vegetación desperdigada y sin rumbo de crecimiento? Que asco, pero como dicen por ahí “ya que chucha”. Así que me puse el primer condón, tenia que ser precavido, pues no quería tener un hijo contigo, eso ni pensarlo. Lo utilice hasta el máximo, hasta que el sudor llegó a las sábanas. Salí de la cama, fui al baño y arrojé el condón al tacho, pero vi una mancha roja en la punta del preservativo, imposible que esta tipa sea virgen, pensé. Entonces me di cuenta que estabas con la regla, canalla. Muchos dirán qué asqueroso eres, pero en fin, era más seguro, así se podía evitar la criatura.
En fin, me acosté a tu lado esperando recuperar fuerza y entrar en acción otra vez, pero ocurrió algo que voy a detestar toda mi vida y que la mayoría de ustedes detestaría o ha detestado, pues ella saco su celular y me dijo “escucha esta canción” y por la putamadre era una balada y a cada acorde de la puta guitarra, ella me abrazaba y me decía “la letra es bonita” y yo en mi mente decía: cállate mierda, me cagas el momento. Estaba arrepentido de estar ahí, no sabía como apagar ese celular. Al fin acabo la canción, y las ganas de seguir tirando se me fueron con el último LOVE que decía ese cantante maricón. Paso un buen tiempo, para que otra vez mi pene se atreviera a conquistar tu colina llena de vegetación, que asco.
Tuve que colocarme el condón rápidamente, aprovechando los últimos momentos de carretilla, porque en realidad quería irme de ahí. Acabe, no conté el tiempo que dure teniendo sexo contigo, pero si los segundos y la manera más educada de irme sin tener algún compromiso.
Me recosté sobre la cama tomando aliento y acabado eso me sobrepuse sobre y fui directo al baño a ducharme, porque no quería tener tu aroma sobre mí, ni cagando, era lo último que quería. Salí del baño y me puse la ropa, tu lo hacías lentamente y pensativa. Te pregunte: “¿Te sucede algo?” y tu respuesta fue un no que me hizo sentir mierda en ese momento, creo que querías pasar un rato abrazada a mi, pero eso no podía ser, ni cagando, no quería verte más.
¿Por qué hacías las cosas más difíciles?, sabías que era sólo un encuentro de sexo nada más.
Salimos de la habitación y del hotel y no veía la manera de despacharte, pero creo que querías irte conmigo, así que invente una excusa para irme aparte. Te acompañé al paradero y estire la mano para parar otro ómnibus, como el que te trajo hace un rato y que subieras lo más pronto posible, pero te sentaste en la misma escalera de piedra en la que te estuve esperando y me dijiste que no diga a nadie lo que pasó, a lo cual dije no te preocupes, no se lo diré a nadie, eso ni lo dudes, pensé. Luego en tu rostro se dibujó esa misma mirada, de que querías cariño o un abrazo post sexo. Así que atiné a preguntarte ¿esperabas algo después de esto? Y me miraste con cólera y dibujaste un no con la cabeza, cosa más rara, pero al fin de cuentas me hizo sentir más mierda de lo que me había sentido cuando aun estábamos en la habitación. ¿Porqué tenia que pasar esto último?, ¿Porqué no entendías que sólo era un encuentro fugaz?
Te miré al rostro una vez más, tu mirada perdida no coincidió con la mía, lástima para ti, tal vez hubiera sentido pena y hubiera atinado en abrazarte, pero lo único que hice fue pararme y tomar un rumbo distinto al tuyo y me perdí de tu vista, espero que tu también de la mía.


ESCRITO POR YASSER CORNEJO FALCÓN

miércoles, 16 de julio de 2008

Ser mierda cuesta

No tenia idea de lo que estaba hablando, pero vaya que lo hacia, hablaba y hablaba y no paraba y ella me miraba y me oía, primero con el ceño fruncido, poco a poco se le fue quitando la cara de enojada y sus manos cruzadas antes, se abrieron hacia su cintura dejándome ver su par de hermosos pechos; enormes, los cuales jamás había probado, jamás mi lengua había recorrido la aureola de sus pezones, seguramente tibios ya de tanto habérselos manoseado primero, pero no, eso jamás había ocurrido, lo lamentaba y pensaba en ello siempre, e ideaba historias en las cuales si había logrado mi cometido, historias donde a ese par de tetas las había mamado como he querido y mucho más.
Delante de ella, ya con las manos en la cintura, solo esperaba que a ese gesto lo acompañe una sonrisa o una carcajada, aunque esto se estaba demorando y mi voluntad que antes me hacia hacer de todo por ir buscarla, conseguir dinero para poder pagar algún trago miserable con el cual hubiera podido tal vez embriagarla, se me estaba yendo.

El hecho de que se me ponga tan difícil, sabiendo yo lo perra que era, me causaba un desencanto, como sabrán yo solo quería desnudarla desde el principio, cuando le estuve hablando y hablando, solo que tenia que seguir el protocolo normal, pasar por un trago tal vez y después a la acción, pero sentir esa poca “disponibilidad” de ella, hacía que yo tenga que duplicar y hasta triplicar esfuerzos en todo aspecto de la conquista, lo cual para mi no era viable de ninguna manera.
No podía seguir gastando mi tiempo con ella si este preámbulo se iba a hacer tan largo, ni mucho menos dinero en cojudeces como flores o regalos huevones, que tal vez pudieran funcionar, pero… ¿Y mi tiempo y mi plata?…mmm no van a volver, no de esa forma al menos.
Es por eso que al momento de poder especular un posible encuentro, ahí en la calle, en las colas, en los micros, centros comerciales, mercados o donde sea, se puede distinguir ahí debajo de la etiqueta del jean, debajo de la tanga que sobresale, la cifra de cuanto mas o menos puede costar en tiempo, dinero y demás la mujer en cuestión y si verdaderamente lo vale, aunque hay de las que creen que valen algo mas, tal vez un poquito de tiempo, tal vez unos cariños mas, engreimientos, bebonadas, chocolatitos, llamaditas, etc, pero ese es ya otro tema.

De la chica no se que fue, como deben haber adivinado, igual me la lleve a un hotel, y no tan barato, al menos no lo que valía ella, pague como 20 soles de más, unos 40 soles en total, aparte de los tragos y cigarros que compre, sin contar con el tiempo que estuve convenciéndola tácita y explícitamente para llevarla, entre mimos, cariños, conversa de 2 horas, tisúes, estoy exhausto.
Ser una mierda también cuesta causita.

martes, 3 de junio de 2008

SOLO

Corrí al teléfono de prisa, casi saltando por entre los muebles, sí era ella, por fin me llamas, pensé, ahora te cagaste, no te la perdono, seguí pensando; Alo, hola preciosa como estas, que paso, bla bla bla, te extrañe mucho, estuve pensando en ti, porque no vienes a ver una película, bla bla bla, a las 4 y media, te espero, te recojo… bla, bla, bla, OK que lindo hablar contigo, me parece súper chévere que nos veamos hoy… bla bla bla, puta de mierda segurito vas a llegar tarde, dije para mi, y en verdad estaba seguro que ella llegaría tarde, la verdad, me atormentaba eso, ya que no disponía de mucho tiempo mi casa solo estaría sola de 4 de la tarde hasta las 8, como la cite a las 4 y media en el peor de los casos, ella llegaría a las 5 de la tarde lo cual me dejaba solo 3 horas para tirármela, que a mi parecer y al de muchos es demasiado tiempo, pero que en mis circunstancias se me hacia corto, ya que entre saludo y besito, y como has estado y toda ese asunto protocolar que debemos cumplir todos los caballeros para no desvestirla ni bien cruza la puerta, se me iba a ir por lo menos media hora, lo que me dejaba 2 horas y media, comenzar a soltarla a que se ponga cariñosa darle un abrazo hacerla entrar en confianza y que te cuente algo que le paso, o como le va en el trabajo o que le hizo el ultimo chico con el que salio, entre consuelo y abrazo se irían media hora mas.
Nos quedan dos horas aun, si todo salio bien ya esta en tus brazos y su cabeza en tu hombro, tu manos en su cintura comienzan a subir, la miras a los ojos y por fin la besas carajo, establecido el primer y mas difícil punto ( solo bajarle el calzón es mas difícil) lo demás se vuelve relativamente fácil y depende básicamente de la habilidad de uno, una agarradita de teta, que la rodillita por entre las piernas, una pellizcadita en el culo, una pasadita de mano en la pelvis, sueltas el sostén, besito en el cuello, en la oreja, se oyen los primeros gemidos, se excita mas , te vas con todo, no te precipites, no la vayas a cagar, ir al botón del pantalón para abrirlo depende de la reacción que haya tenido cuando le desabrochaste el sostén , guarda con la correa, difícil verdad?, vamos brother nos queda 1 hora y media sigue así, seguro que te dice muchas cosas, si la amas o porque te gusta, o que tu le gustas mucho, o que te ama, no te preocupes haz como que no le oyes, en todo caso, si te presiona mucho, contéstale lo mismo, ya que si es que ella esta tan excitada tu te puedes justificar con lo mismo, es decir cualquier cojudez que digas dale el crédito al colgajo que tienes abajo y que de seguro te esta reventando el pantalón.
Mucho calentamiento te puede debilitar en el partido, así que deja la banca y entra a la cancha, procura que cuando le saques el pantalón no salga con todo y forro, porque si es de estas tías que no se la han lavado antes, te puede chocar, sacar el pantalón primero te permite acostumbrar a tu nariz poco a poco a su desagradable olor que finalmente te importa un comino, porque igual se la vas a meter así tuvieras que lavarle el culo tu mismo.
Al momento de tenerla calatita en la cama o donde sea, si no tienes un jebe recuerda pasarte el calzoncillo por la cabeza del pene, porque en ese momento ya habrás lubricado bastante y estarás mojado, no es seguro pero ya estas ahí, así que dale nomás, si tienes un jebe que seria lo mejor póntelo y a la mierda, sácale la mierda te queda 1 hora aun.
Si terminaste ya y han pasado solo 10 minutos que es como suele ocurrir cuando detestas a la flaca, cuando la odias con todo tu corazón como la odias ahora, y quieres que se largue de tu cama inmaculada ella y su inmundo olor, prepárate porque ella se pondrá de lo mas cariñosa y melosa, y no te dejara tranquilo, mientras tu quieres que se largue , que se baje de tu cama, que quiete su inmunda presencia de tu vista ella va a estar ahí abrazándote, besándote, diciéndote que le encanto, que quiere pasar la noche contigo, tu por el contrario seguirás cambiando de canal en la TV y le harás algún comentario fuera de lugar, pero ella no entiende indirectas, jaja entonces te arrepientes en el alma de lo que hiciste, piensas debí haberme masturbado, al menos ya estaría tranquilo solo. Poco a poco la iras convenciendo que no es muy bienvenida ya y que es hora que se largue así que ella entenderá, pero no sin antes hacerte un show pequeño o grande depende del carácter de la flaca pero un show al fin, te dirá que solo la buscas para eso, que se siente utilizada, que pensó que esta vez iba a ser diferente y huevada y media, tu escucharas y le dirás que no es cierto que si te importa, que no solo la buscas para eso bla bla bla.

Por fin consigues sacarla de tu casa ella te toma de la mano para caminar, tu prevés lo que va a pasar y la sueltas, te liberas de su incondicional “amor” le dices que ya van a llegar a tu casa, que no la pueden ver saliendo de acá,(aunque en verdad no quieres que te vean por tu casa con ella, ) entonces por fin ella entiende te mira te abraza, y te da un piquito no dice nada mas y regresa por donde vino, sola como hace 2 horas toco mi puerta, y la media hora que me queda me resta para bañarme y quitarme su inmundo olor a mentira, como si mi mentira se iría con ella, como si al cerrar la puerta vuelvo a ser un buen chico, que solo piensa mientras se enjuaga el champú de la cabeza, en sacar tus fotos que escondi del cajón del tocador, encender mi celular y llamarte para decirte que te amo.

A media cuadra

Ni bien la vi, parada a media cuadra de su trabajo, esperándome ahí porque yo le había indicado que ahí se colocase para evitar que algún compañero suyo la vaya a ver conmigo, o más bien que alguien me vea con ella, la miraba acercándose y no paraba de odiarla, con un jean apretado y su blusa manga corta, el pelo pintado a medias con un poco de grasa en la sienes, se acercaba cada vez mas, yo sin darme cuenta retrocedía también cada vez más, me dijo “cuidado te estas yendo a la pista”, furioso volteo y era cierto casi llegaba a la mitad, la mire con furia, me dijo “hola amor” y me dio un beso en la boca, entonces la odie para siempre.

Me decía “que mi trabajo esto, aquello, me odian, se la agarran conmigo”, yo pensando a mi que mierda, aléjate un poco mas allá por favor, intenta tomarme la mano, yo apunto de inyectarle el codo en el ojo izquierdo, tomo sus cosas para que deje mis manos en paz, aun así me coge del brazo, miro a todas partes a ver si hay algún conocido, algún cobrador pendejo que se caga de risa de mi. Yo, sudando, abochornado, tratando de largarme, imaginando alguna respuesta lógica para desaparecer de las faz de la tierra o mejor aun para que ella desaparezca del planeta.
Por fin, una calle cerrada donde no se ve ni un alma, la tomo del brazo y casi arrastrándole la meto ahí, odiándola como siempre, la empiezo a arrinconar y la beso le tomo la cintura y el culo, volteo a ver si alguien nos ve, “puta madre” pasan un par de chicas riquísimas, casi de un patada la alejo de mi y me cruzo de brazos esperando que no me hayan visto, ella se trata de sobreponer, se levanta y me abraza de nuevo, me dice “ ¿me quieres?, ¿ me extrañaste?. Como te odio gorda de mierda, pienso. La agarro de nuevo y la comienzo a arrinconar, te detesto pienso, me das asco pienso, te extrañe le digo, me encantas le digo.

Trajiste las veinte lucas, yo tengo diez podemos ir al telo que esta cerca de acá, anda no seas mala te he extrañado un culo. No quiere, se hace de rogar, disforcea, me dice que siempre hacemos lo mismo, yo pienso y que mas puedo hacer contigo, ¿Porque las flacas piensan cojudeces? Al menos estas deben saber lo que valen, sigo pensando. Me hago el ofendido, elaboro un plan, si no le insisto mas, tal vez acepte, pero me dice “mañana amorcito, hoy no, estoy aún con el periodo”.

Ipsofacto la tomo del cuello y la lanzo contra la vereda, le doy de patadas, cuanto bochorno hubiera ahorrado si lo hubiera sabido desde un principio. Todo lo imagino.

La miro seriamente, le miro a los ojos, el rostro, los labios, en verdad la odiaba a esta mujer, la odiaba cada vez que pensaba en ella, la odio ahora que escribo por ella, la odio cada vez que me la tiro, asquerosa, como puedo estar contigo, pienso. Le tomo el rostro, le digo “muñeca me han llamado del trabajo, tengo que regresar, mañana estaré libre todo el día”, la beso en la frente y me largo de ahí esperando nunca jamás volver a verla, nunca jamás sentir esa necesidad de nuevo, pero con la certeza de volver a verla ahí parada a media cuadra de su trabajo tal como le indique, con esa blusa y ese pantalón y como siempre la voy a odiar, aunque más todavía.